Hoy nos enfrentemos a uno de los objetos más delicados de una mudanza y que, a medida que crece su tamaño más delicado se vuelve. Hablamos de la televisión.

A lo largo de los post sobre mudanzas hemos puesto mucha atención en el cuidado y en el embalaje, pero a la hora de transportar la televisión debemos extremar cualquier precaución ya que nos enfrentamos a un objeto caro y muy delicado, además un pequeño golpe o roce puede hacer que quede prácticamente inservible.

Vamos a ver como empaquetar la televisión para la mudanza paso a paso, y asegurarnos de que llega en estado óptimo.

En primer lugar y aunque suene un poco obvio, debemos desconectar todos los cables de la televisión y guardarlos por separado, en la misma caja que vayamos a guardar la televisión, así no desaparecerán durante el traslado.

El segundo paso consiste en cubrir toda la televisión con plástico de burbujas o una manta acolchada y precinto. De esta manera evitaremos arañazos y pequeños golpes.

Si fuese posible, deberíamos introducir la tele en su caja original con los protectores originales. En caso de no ser así, lo más recomendable es comprar una caja que se ajuste a nuestra televisión. Existen cajas planas para televisiones que son adaptables al tamaño de la tele.

Una vez en la caja, rellenaremos los huecos que queden con plástico de burbujas para protegerla aún mejor de los posibles golpes.

Después cerraremos la caja con precinto y la envolveremos a su vez con una manta acolchada. Toda protección es poca cuando se trata de hacer la mudanza de un televisor.

Por último, asegúrate durante el traslado que la televisión está de pie, en posición vertical y ocupa un lugar privilegiado con las sujeciones adecuadas. De lo contrario, cualquier frenazo en el traslado puede ponerla en peligro.

Estas son nuestras indicaciones sobre cómo empaquetar la televisión en la mudanza. Si tienes cualquier duda o prefieres que lo hagamos nosotros tan solo tienes que ponerte en contacto. Estaremos encantados de hablar contigo.