Limpiar y guardar objetos de plata
Una cubertería de plata es inconfundible por la belleza de su brillo y su color especial. Estos cubiertos correctamente cuidados durarán generaciones y podrán pasar de nuestros hijos a nuestros nietos.
A diferencia de lo que mucha gente cree, la plata no se oxida ya que no reacciona con el oxigeno del aire, ni siquiera con la humedad del entorno. Lo que realmente oxida la plata, produciendo manchas amarillas en primer lugar que después se vuelven negras es el azufre, que se encuentra de forma natural en el aire.
En consecuencia la exposición al aire irá creando lentamente esas manchas negras características de los objetos de plata, pero se ha de ir con mucho cuidado de no ponerlos en contacto con nada que contenga caucho, plástico y otros artículos que contengan azufre.
Los alimentos como el huevo, la mostaza, y la mayonesa afectan considerablemente a la cubertería de plata si se mantienen en contacto durante un tiempo prolongado.
Tampoco han de estar en contacto con objetos de acero inoxidable ya que reaccionan entre sí.
Antes de guardar la plata
Asegúrese de que está bien limpia lavándola con agua tibia y jabón o detergente y frotándolos con guantes de algodón o esponja. Es importante no hacerlo con estropajos de metal ya que la pueden rayar y oxidarla de nuevo.
En el caso de que tenga manchas negras existen diversos métodos para devolver ese brillo tan especial a los objetos de plata.
El primero de ellos es lavarlos con agua y jabón y después frotar a mano con guantes de algodón hasta que recuperen el brillo original y las partes ennegrecidas se hayan ido.
El segundo método es sumergirlos en agua caliente con bicarbonato (media taza por litro de agua) para hacer que las manchas negras desaparezcan.
También existen productos destinados exclusivamente a devolver el brillo a la plata quitandole la oxidación.
Almacenamiento de los objetos de plata
Si no se almacena correctamente la plata se oxida con facilidad.
Se ha de guardar en un lugar seco, con ausencia de luz y que no esté expuesto al aire.
Lo ideal sería envolver en una funda de algodón o tela los objetos de plata y después, a su vez envolverlos en plástico para evitar que entre el aire y la humedad.
Evitar el roce de los objetos entre si también es necesario para evitar ralladuras y golpes visibles, por lo que es conveniente envolverlos por separado.
También existen paños especiales para guardar la plata que vienen impregnados en productos anticorrosivos.
En Moving BCN disponemos de trasteros que cumplen con las condiciones necesarias para guardar todos tus objetos de plata sin que sufran las consecuencias de la luz y la humedad. Además, si lo que necesitas es trasladarlos, nuestros profesionales sabrán como cuidarlos.