El verano se acabó y es hora de comenzar los preparativos para el nuevo curso: buscar piso, comprar algún mueble y organizar la mudanza.

Es cierto que un traslado de casa de los padres a un piso compartido de estudiantes implica menos logística que el de hacer un cambio de domicilio al completo, pero aun así, no está exento de organización, sobre todo si cambiamos de provincia para los estudios.

El primer aspecto a tener en cuenta es pactar con el resto de compañeros de piso qué enseres aporta cada uno para las zonas comunes de la casa. Si es necesaria una televisión o un sofá, es necesario negociarlo con el resto de compañeros ya que nos podemos encontrar con dos televisiones, cosa que resultaría totalmente innecesaria, a parte de la molestia del transporte.

Hacer esto evitará que vuestra mudanza aumente de volumen sin sentido, ademas de abaratar el coste y esfuerzo de la mudanza.

Una vez realizado el reparto de enseres de las zonas comunes, toca hacer un inventario de las pertenencias propias. 

Antes de nada, es importante reflexionar sobre el tamaño de la habitación y las necesidades reales que tendremos una vez instalados para moverlo todo junto y de una sola vez. De lo contrario se puede convertir en un goteo insoportable.

Llevad lo mínimo. Hay que valorar que el espacio privado del que se dispone en un piso compartido suele ser el dormitorio, así que con una cama, un armario y una mesa, quizá esté lleno.

En caso de que haya que comprar algún mueble, es interesante comprarlo en la ciudad de destino. No merece la pena cargar muchos kilómetros con el.

A la hora de empaquetar procura no añadir productos de limpieza, champús o geles, comida, etc. Todo esto puede comprarse en algún supermercado cerca de tu piso de estudiantes.

Lleva sólo la ropa de temporada. Con casi total seguridad, el armario de la habitación será pequeño. Es preferible llevar tan solo la ropa de invierno y volver en primavera para el cambio que tener cajas o maletas llenas en la habitación.

Y por último, os presentamos una pequeña lista de cosas que no deben faltar:

– Dos juegos de sábanas.

– Utensilios de cocina, en caso de que no hayan en el piso.

– Herramientas. Una pequeña caja de herramientas nunca está de más.

– Utensilios de limpieza. Se pueden comprar en el lugar de destino.

– Un pequeño calefactor para el invierno.

– Libros, ordenador y material de estudiante.

Una vez todo claro, es el momento de empaquetar. Para esto, puedes consultar nuestro anterior post para hacerlo de manera eficaz y ordenada.

Si tienes alguna duda o consulta, ponte en contacto con nosotros. Nuestros profesionales te responderán lo antes posible. 

En Moving BCN hacemos todo tipo de mudanzas.

Vayas donde vayas, Moving BCN lo puede llevar por ti.